{"id":90316,"date":"2024-01-16T07:30:25","date_gmt":"2024-01-16T12:30:25","guid":{"rendered":"https:\/\/sciencesensei.com\/?p=90316"},"modified":"2024-01-19T16:27:59","modified_gmt":"2024-01-19T21:27:59","slug":"45-things-people-actually-ate-in-colonial-times","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/dev.sciencesensei.com\/es\/45-things-people-actually-ate-in-colonial-times\/","title":{"rendered":"\u00c9poca Colonial: 45 Cosas que la Gente Realmente Com\u00eda"},"content":{"rendered":"\n
La América colonial se considera con frecuencia como un período caracterizado por la simplicidad y, de hecho, poseía muchos aspectos que reflejaban esta noción. En ninguna parte es esto más evidente que en el ámbito de las artes culinarias, donde la cocina colonial mostró un ingenio en la utilización de cada parte de las plantas y los animales. Muchas de las cosas que nuestros antepasados comieron a diario podrían hacer que tu estómago se agite para pensar, pero curiosamente, muchas todavía se comen en partes del país hoy en día.<\/p>\n
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En los tiempos contemporáneos, los castores suelen ser reconocidos como una especie protegida; sin embargo, durante los siglos XVII y XVIII, fueron ampliamente cazados en toda América del Norte debido a la alta demanda de sus pieles. Los tramperos hambrientos que sobresalían en la naturaleza no querían desperdiciar ninguna parte del castor, así que también se comieron las colas. Se ha descrito que tiene un sabor a juego, pero era más o menos gordo.<\/p>\n